martes, 13 de noviembre de 2007

Villangómez, un ejemplo de crecimiento sostenido

Leía hace algún tiempo que varios pueblos burgaleses se encotraban entre los que más habían crecido en castilla y león y me preguntaba si esto era una buena o mala noticia. Si hablara de crecimiento sostenido no tendría ninguna duda que se trataba de una buena noticia.

Con las repetidas páginas de realidad que vivimos o que sufrimos en algunos casos como son el desorbitado crecimiento de la vivienda y el impacto de la misma en la estructura social, económica y organizativa de los pagadores, miro a mi pueblo, Villangómez, e intento identificar como se manifiestan tales realidades en sus carnes.

Y percibo con grata satisfacción que el efecto, lejos de ser negativo, le sienta bien. Superado el natural catastrofismo que nos invade cuando observas que algunas cosas no son como fueron, superados los infundados comentarios de que todo tiempo pasado fue mejor, y, sobretodo, consciente de la realidad actual, en la que los pueblos, por naturaleza pierden peso sobre la ciudad, entiendo que la situación actual no sólo es buena sino ejemplar.

Es una realidad que los servicios se centralizan en las ciudades y la calidad de vida en las mismas se incrementa de forma exponencial, aunque habría mucho que matizar, los pueblos están adquiriendo otros roles desconocidos hasta hoy para ellos. No nos son desconocidos los ejemplos de pueblos que van perdiendo sus habitantes de forma agigantada tendentes a la desaparición, pero tampoco los que últimamente han experimentado un crecimiento descontrolado por las coyunturales circunstancias inmobiliarias que sufrimos. Unos, sin futuro, se resisten a una segura desaparición al ritmo que los adobes se van deshaciendo, y los otros, hacia un futuro incierto, pero seguro que lejano de aquel que todos vimos tiempos atrás.

Las apuestas por crecimientos inmobiliarios, en la que algunos pueblos se ha embarcado son sin lugar a dudas a costa de la pérdida de identidad y de la aventura hacia un futuro, cuando menos incierto.

Con estas realidades enfrentadas veo en Villangómez, con la subjetividad que me merece, un ejemplo de crecimiento digno de resaltar. Desconozco si éste se produce con consciencia dirigida o fruto del azar, pero en cualquier caso interesante y grato.

Lejos de pasar por sus peores días, donde sus habitantes dejaban el pueblo y con poca intención de volver, son muchos los que apuestan por invertir, volver o empezar. Los primeros y quizá los más meritorios, son los que han apostado por hacer del pueblo un espacio para desarrollar su negocio o su vida en él, y con ello aportar un elemento básico en el crecimiento sostenido. Una apuesta que por ser en el pueblo no carece de profesionalidad y alto grado de calidad de vida, sino, en algunos casos, justamente al contrario. Sin duda estos son los activos más destacables de este crecimiento, pero le acompañan otras modalidades de crecimiento que incrementan el potencial.

Un efecto también visible son las siempre presentes, pero ahora más apreciables aportaciones de hijos de habitantes del pueblo que continúan su presencia con nuevas casas o similares, dando nuevo look y un incremento presencial.
La realidad inmigratoria también tiene presencia positiva y constructiva en el crecimiento sostenido, siendo varios los casos que, en diversas circunstancias, aportan en este sentido con natural desenvolvimiento. Y por si fuera poco, surge una nueva apuesta, peregrina para muchos hace pocos años, pero con gran proyección a mi entender con los tiempos que corren. Y es la de jóvenes que apuestan por su primera vivienda en el pueblo o familias que dejan Burgos en busca de una casa más barata y mejor calidad de vida.

Hasta aquí crecimiento, pero como decía en mis primeras líneas, si no es sostenido de poco sirve. Es por ello, que entiendo que el valor añadido es el aporte que todos estos crecimientos inciden en la vida cotidiana del pueblo, en sus problemas y sus celebraciones y en el convivir diario.


Esta lectura positiva, quizá excesiva pero no falta de objetividad, espero sirva de acicate a quienes desde los distintos ámbitos y aportes quieran sumar en su crecimiento y, más aún, sirva de apoyo y aliento de quienes durante muchos años y en diferentes alternativas han aportado algo más que su tiempo al mejor crecer del pueblo, tanto desde ámbito personal como el institucional con sus propuestas constructivas.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Comienzo este Blog



Hoy comienzo este blog con la intención de ir comentando algunas cosas que me puedan parecer interesantes. Aprovecharé para añadir fotos del pueblo de temas del pueblo que sean interesantes.



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